Visite Lisboa, la cosmopolita capital de Portugal, donde el patrimonio histórico, cultural y material vive en armonía con las fachadas y los ritmos modernos.

En las zonas que van desde Belém hasta el centro de la ciudad, seleccione los monumentos y lugares que desea visitar, y nosotros haremos un itinerario a su medida. Nuestro chofer de turismo profesional le dará toda la información y consejos necesarios para disfrutar al máximo del recorrido.

En Belém, aproveche la oportunidad de probar el original Pastel de Belém, una pasta de huevo conventual creada por los monjes católicos en el famoso Monasterio de los Jerónimos de Belém. 

Junto a esta histórica panadería, se encuentra el imponente Monasterio con su fachada muy ornamentada de unos trescientos metros y una de las iglesias más decorativas de Portugal, clasificado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

También puede visitar el Museo Nacional de los Carruajes, que posee la colección más notable del mundo en su género. Es el lugar ideal para entender la evolución de los medios de transporte utilizados por las cortes, hasta el desarrollo del automóvil. 

Junto al río Tajo, también encontrará la Torre de Belém, un hito emblemático de la época de los Descubrimientos Portugueses: una fortaleza en defensa del Estuario del Tajo y un punto de partida para navegantes como Vasco da Gama para la India y Pedro Álvares Cabral para Brasil, que conecta Europa con el resto del mundo. A continuación, vea el Monumento a los Descubrimientos, un imponente monumento en forma de carabela que destaca importantes personajes conectados del pasado histórico de Portugal.

En el centro de la ciudad, admire la Plaza del Comércio, una de las plazas más grandes de Europa, que una vez fue el Palacio Real de Portugal, y que ahora es un albergue para algunos ministerios del gobierno portugués. 

Si todavía tiene tiempo, de los pocos e increíbles barrios históricos de la capital, le recomendamos una visita a Alfama, uno de los más antiguos y auténticos de la ciudad, un lugar de rincones escondidos y calles estrechas, donde vale la pena perderse. 

A la vuelta, contemple las hermosas plazas de D. Pedro IV, más conocida como Rossio, y los Restauradores antes de entrar en la Avenida da Liberdade, la versión lisboeta de los Champs-Elysées parisinos flanqueada por hermosos edificios antiguos, teatros y grandes tiendas de lujo. 

El tour perfecto para los amantes de las escapadas a la ciudad!