Desde Barcelona nos desplazaremos a la histórica localidad de Girona, donde las huellas de su pasado romano y medieval conviven con el presente, ofreciendo una imagen llena de contrastes. Piérdase en su laberinto de callejuelas y prepárese para viajar en el tiempo en el barrio judío mejor conservado de Europa, admirar la Catedral con la nave gótica más ancha del mundo o sorprenderse con el colorido espectáculo de las casas al lado del río Onyar, que divide la ciudad en dos. No en vano, su centro histórico medieval fue escogido para filmar escenas de la popular serie “Juego de Tronos”.

Ya sea desde los diversos puentes que cruzan el río o desde lo alto de sus murallas medievales, Girona siempre nos obsequia con una panorámica distinta y estimulante.

Después de este recorrido por Girona, nos dirigiremos hacia la Costa Brava. Pero antes de adentrarnos en plena naturaleza nos detendremos en la bella localidad de Pals, antiguo enclave medieval fortificado lleno de idílicas calles y plazas empedradas. Sus torres y miradores le mostrarán las mejores vistas al mar Mediterráneo, embravecido por el viento de la Tramontana, y le permitirán divisar los campos, arrozales y llanuras ampurdanesas, extendiéndose hacia el horizonte.

Seguidamente, las imágenes más arrebatadoras del litoral catalán se abrirán ante usted: el verde de las montañas, el relieve escarpado de la costa y pequeños pueblos de casas blancas conviven con el mar de fondo en la Costa Brava. Nos detendremos en Calella de Palafrugell, una pequeña localidad de tradición pesquera que todavía conserva todo el encanto de antaño. Antes de explorar sus alrededores, podrá relajarse degustando la sabrosa gastronomía ampurdanesa, de tradición marinera.

En los aledaños de Calella tendrá la oportunidad de descubrir los rincones más inmaculados de la región gracias a los ‘Caminos de ronda’ – antiguas vías utilizadas por pescadores, vigilantes y contrabandistas – que le permitirán recorrer este virginal paisaje costero a su gusto: desde las playas más conocidas de la zona hasta las calas y los acantilados más inaccesibles, podrá darse un baño en aguas cristalinas, rodeado de la naturaleza más silvestre.