¡Saludos!

Te gustan las leyendas? ¿De esas extrañas historias que cuentan nuestros abuelos en una noche de invierno, sentados en una mecedora, con la leña encendida? Y en el papel de oyentes ... ¿son aquellos que luce la mirada solo de imaginar cómo terminará?

Pues bien. Les traigo dos leyendas de Coimbra, la ciudad de los estudiantes en Portugal. Y para despertar tu curiosidad un poco más ... estas leyendas ... hmmm ... involucran a reyes y reinas ... y sucedieron hace muchos, muchos años ...

Leyenda n. ° 1 - La princesa Cindazunda y el Blason de Coimbra

Cuenta la leyenda ...

... que en el sitio de la antigua ciudad romana de Aeminium, Ataces, Rey de los Alanos, se dedicó a construir una nueva ciudad, Coimbra, en el margen derecho del río Mondego.

Mientras tanto, el Rey Suevo Hermenerico ideaba una dura venganza tras las derrotas sufridas. Sabiendo de la presencia del rey Alano en el sitio de Aeminium, irrumpe con su ejército y comienza una sangrienta batalla entre los dos ejércitos que culmina en las aguas del Mondego teñidas de rojo.

Una vez más Hermenerico se ve obligado a retirarse, pero Ataces le sigue la pista y el rey suevo no tiene más remedio que declararse derrotado. En las negociaciones de paz, le ofrece a Ataces la mano de su hija, la princesa Cindazunda. Después de verla, el rey alano se enamora inmediatamente de su belleza.

Ya en Coimbra, en la boda, Ataces decide crear un blason que podría perpetuar la boda. Así aparece el actual escudo de armas de la ciudad: la princesa Cindazunda sobre una copa que simboliza su matrimonio con Ataces. Un león, timbre de Ataces y un dragón, timbre de Hermenerico, flanquean la copa.

En la ciudad de Coimbra, en la Plaza do Arnado, actualmente hay una escultura que representa a la Princesa Cindazunda.

Leyenda nº 2 - El Milagro de las Rosas

Cuenta la leyenda ...

... Que con tan solo 11 años, D. Isabel de Aragón, vino a Portugal para casarse en Trancoso con el rey D. Dinis. De una belleza única, D. Isabel fue dueña de una bondad infinita. Un documento de la época dice:

" Isabel ordenó que vistiera a los andrajosos que veía, visitó a los enfermos ulcerados, puso las manos sobre la cabeza de los pacientes sin repugnancia y los hizo atender por sus médicos y enfermeras. En los días solemnes del año, distribuyó numerosas ayudas por los domicilios a las personas necesitadas y a muchos monasterios, tanto en el reino como en el exterior. Sus posesiones entraban siempre, en mayor o menor cantidad, por todos los edificios eclesiásticos y, en ocasiones, por los de utilidad general, como fuentes, puentes y caminos. (... ) Se deleitaba en componer los frecuentes desacuerdos entre las casas nobles; procuraba por todos los medios proteger a las doncellas y viudas, no fuera que la miseria las llevara a la perdición. Sus costumbres eran, en todo, modestas, humildes y castas ".

A pesar de ser una reina tan generosa, D. Dinis consideró que había un derroche del erario público y, como tal, ordenó frenar tan meritorias acciones.

Entristecida por la actitud del rey, D. Isabel no se desanima y decide planificar una salida para llevar limosna a los pobres de la ciudad de Coimbra. La tradición dice que D. Dinis fue informado de las intenciones de la reina por un hombre del Palacio, el día anterior. Enfurecido, decide sorprender a la Dama cuando se vaya.

A la mañana siguiente, una fría mañana de enero, ya en los jardines del palacio, la reina se prepara para salir escondiendo monedas de oro (algunos dicen pan) en su regazo cuando aparece D. Dinis y le pregunta cortésmente:

- Mi reina, ¿a dónde vas tan temprano en la mañana?

- Pondré flores en los altares de la Iglesia de Santa Cruz, mi señor.

- ¿Y qué lleváis escondido en su regazo, mi señora?

Después de unos momentos de silencio, la amable reina responde:

- Rosas, señor.

- ¿Rosas? ¿¡¿En enero?!? Estás mintiéndome. - gritó enojado D. Dinis.

Al soltar la capa, Isabel responde:

- ¡Una Reina de Portugal no miente!

Y en lugar de monedas de oro (o pan), de su regazo caen hermosas rosas blancas.

Este Milagro es conocido como el Milagro de las Rosas y la Reina es conocida como Reina Santa Isabel (canonizada en 1625).

Patrona de la ciudad de Coimbra, su tumba de plata se encuentra en el altar de la Iglesia de Santa Clara a Nova, en Coimbra.

Leyenda nº 3 - El trágico amor de Pedro e Inês

Para una tercera leyenda de la ciudad, puede ver la leyenda de Pedro e Inês: la historia de amor más trágica de Portugal

Si quieres escuchar estas y otras leyendas contadas por guías expertos, puedes seguir la excursión a Fátima y Coimbra desde Oporto. O si ya estás en la ciudad, aprovecha para realizar una visita guiada y descubre los 1001 encantos y detalles ocultos.

Visita Coimbra, la "ciudad estudiantil", con la segunda universidad más antigua de Europa. Una ciudad secular, pero dinámica, y que siempre te deja con nostalgia.