Con certeza ya oyó hablar en los Caminos de Santiago y, si no recorrió aún uno de los varios trayectos, tendrá amigos, familiares o conocidos que seguramente lo habrán hecho. Estos famosos caminos ya forman parte de la cultura europea, pero especialmente de la cultura de la Península Ibérica, siendo muy popular entre la población tanto de España como de Portugal. Las rutas son recorridas cada año por miles de peregrinos, que salen de diferentes puntos de Europa y se encuentran en el destino de este viaje espiritual, en Santiago de Compostela. Pero de dónde vinieron los Caminos, o incluso la peregrinación de Santiago?

Como cualquier buena historia, esta está llena de misterio, aventura y leyendas. Los Caminos como los conocemos hoy surgieron solo a partir del siglo XIV. Varios siglos antes, los viajeros recorrieron un camino que seguía la Vía Láctea hasta Finisterre (del latín finis terrae, que significa "fin de la tierra"). Aquí se creía que era el fin del mundo, de ahí su nombre, y un lugar mágico donde los vivos podían sentirse más cerca del otro lado.

Los Caminos de Santiago y la Peregrinación

La peregrinación de Santiago comenzó en la Galicia, después de que los discípulos Atanasio y Teodoro, después de la muerte del apóstol Santiago, hubieran transportado su cuerpo en un bote guiado por ángeles y lo hubieran enterrado en un campo cerca de Iría Flavia. Ocho siglos más tarde, en el siglo IX, el ermitaño Pelayo ve luces sospechosas en lo que sería el lugar de la tumba. El acontecimiento se comunica luego al obispo de Iría Flavia, quien declara la situación como un milagro e informa al rey D. Afonso II. El rey entonces ordena la construcción en el sitio de una capilla de adoración al apóstol, donde más tarde se erigirá la Catedral de Santiago de Compostela.

La noticia del descubrimiento de las reliquias del apóstol atrae a creyentes cristianos de toda Europa, que comienzan sus viajes para rendir homenaje. Esta gran afluencia de pelegrinos, originó una red de rutas que unía varios puntos de Europa a la Catedral de Santiago de Compostela: los Caminos de Santiago.

El Viaje Hasta la Ciudad Galega

En la época medieval, la ruta más frecuente sería el actual Camino del Norte, que cruza la costa norte de España. Se cree que este es el Camino más antiguo y el que habrá viajado el Rey D. Alfonso II en su peregrinación a Santiago en el siglo IX. Hoy en día las rutas principales son el Camino Francés, el Camino Inglés, el Camino Portugués y el Camino Sanabrés. El Camino Francés es especialmente popular, ya que tiene un gran número de seguidores en los meses de verano.

En Portugal, la peregrinación jacobea sigue siendo muy popular hoy en día, con varias rutas para elegir dependiendo del punto de partida del aventurero, además de las 3 rutas principales, el Camino del Norte, el Camino de la Costa y el Camino Central, pasando por los paisajes más bellos del sur al norte de Portugal.

El viaje se realiza por diferentes motivos, que difieren de viajero a viajero. Ya sea por razones religiosas o espirituales o por el simple desafío de completar el curso, sin duda será un viaje enriquecedor en todos los niveles. Puede hacerlo a pie, en bicicleta, a caballo o incluso en burro. Gracias a las diversas infraestructuras de soporte en el camino, siempre habrá una mano lista para ayudarlo a llegar al destino.

En las principales ciudades y pueblos donde pasan las rutas, encontrará el símbolo de los Caminos, la Vieira, de modo a que esté seguro de moverse en la dirección correcta. Esta marca generalmente se dibuja, se clava o se talla en pilares, postes, paredes o mismo en el piso.

En internet encontrará varias páginas con consejos sobre las rutas y el viaje en sí, así como mapas de las rutas y lugares donde puede descansar.

Si desea saber más sobre la historia del Camino o visitar la Catedral y esta en Portugal, siempre puede reservar una visita guiada a Santiago desde Oporto. A partir de Compostela, también puede encontrar más información sobre el apóstol Santiago en tierras cercanas como Muxía y Finisterre.