En el camino hacia el acantilado, visitará la zona turística de Funchal. Más tarde, los edificios modernos serán sustituidos por bananeras y una vista magnífica sobre el océano Atlántico y los acantilados del Cabo Girão.

El Cabo Girão tiene el punto más alto 580 metros sobre el nivel del mar. Es un mirador famoso por su plataforma suspendida en cristal, donde podrá disfrutar de algunas vistas deslumbrantes sobre la costa y la playa.

En el camino bajando el acantilado, una parada en el pueblo pesquero de Câmara de Lobos proporcionará una buena oportunidad para relajarse.

La villa de pescadores de Câmara de Lobos es famosa por su apariencia pintoresca, con barcos de pesca de colores en el muelle en el centro de la villa y una pequeña bahía.

Una vez en la aldea, tendrá la oportunidad de explorarla y aprender sobre su historia, cultura y experimentar algunas de las delicias locales.

Regresando a Funchal, se realizará una parada en las piscinas naturales de origen volcánico de la Doca do Cavacas.