Saldremos de Santander hacia las montañas de Rionansa. Atravesaremos valles, bosques y montañas hasta llegar a esta recóndita cueva que antaño fue una fábrica minera.

La cueva del Soplao está considerada una de las grandes maravillas de la geología, atesorando un auténtico paraíso de espeleotemas (excéntricas, estalactitas, estalagmitas, coladas, columnas, perlas de las cavernas, dientes de perro, etc.). Esta cueva fue descubierta con motivo de la explotación de las minas de La Florida.

Existen dos modalidades para realizar esta visita. En esta propuesta hemos considerado la visita clásica, que consiste en realizar un circuito guiado de 1 hora a pie a través de diferentes galerías a la que accederemos con un trenecito. Es una ruta muy fácil y accesible para todos.

Alternativamente, proponemos realizar una visita “aventura” a la cueva. Esta sería una experiencia para los más intrépidos (sería 2,5 horas en la cueva equipados con casco, buzo y botas de agua).

Una vez realizada la visita retomaremos nuestro viaje de regreso a Santander (duración 1 hora), pero no sin antes hacer una pequeña parada en el Mirador de Tina Menor para disfrutar de las vistas espectaculares que este lugar ofrece sobre el estuario del río Nansa.

Aviso: la visita al interior de la cueva solo está disponible en español.