Es la región más extensa de Portugal. Está cubierto por un paisaje rural y urbano asombrosamente diverso. Su clima es cálido y seco. Y la tranquilidad, tanto de la vida que allí se lleva como de quienes lo habitan, no tiene parangón en ninguna otra parte del país.

El Alentejo puede visitarse durante todo el año gracias a su clima suave y a la escasez de precipitaciones. Sólo tenga en cuenta que, si decide visitarlo en pleno verano, especialmente en el interior, puede experimentar temperaturas muy altas.

Descubra por qué merece la pena visitar el Alentejo.

Una región rica en Patrimonio de la UNESCO

En el Alentejo, el Patrimonio de la UNESCO es medieval, tiene forma de estrella, sabe cantar y está moldeado en arcilla. Su riqueza e importancia histórica y cultural le han valido la clasificación de algunos de sus lugares y tradiciones como Patrimonio Mundial o Inmaterial de la UNESCO. ¿Sabe cuáles son?

Patrimonio Mundial de la UNESCO

Évora: La ciudad de Évora fue clasificada Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1986 debido al buen estado de conservación de su centro histórico, que incorpora estilos arquitectónicos romano, medieval y renacentista. Esta auténtica ciudad-museo contiene lugares emblemáticos bien conservados, como el Templo Romano, la Catedral de Évora y la Capilla de los Huesos. A lo largo de su historia, Évora también ha tenido períodos de influencia judía e islámica, visibles en las encantadoras callejuelas del centro histórico. No pierda la oportunidad de hacer un recorrido por Évora y descubrir todos sus secretos.

Elvas: Visitar Elvas es ser testigo de la gloria de la mayor ciudad fortificada de Europa. El pasado militar de la ciudad es muy evidente en su entorno amurallado, con los Fuertes de Graça y Santa Luzia, y los Fuertes de São Domingos, São Pedro y São Mamede. La peculiaridad más interesante de estas murallas es que tienen forma de estrella, lo que da a la ciudad un aspecto caricaturesco y único cuando se ve desde arriba. Aquí también se encuentra el Acueducto de Elvas, una obra renacentista de proporciones impresionantes. En 2012, Elvas fue reconocida como Patrimonio Mundial por la UNESCO debido a su increíble sistema de fortificaciones y su centro histórico, que se encuentran en un excelente estado de conservación.

Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO

Cante Alentejano: Grupos corales amateurs masculinos o mixtos de voces vibrantes cantan al unísono, a capella, para dar vida al Cante Alentejano. Melodías y poesías orales (modas) componen el repertorio, y las letras exploran temas de la vida rural, el trabajo en el campo, el amor, la maternidad, la religión y los cambios en el contexto cultural y social. En riesgo de desaparecer, el Cante Alentejano fue clasificado como Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO en 2014, una forma de preservar esta tradición. Sin duda, una experiencia auditiva que no querrá perderse.

Muñecos de Barro de Estremoz: Arte encantador que se remonta al siglo XVII, los Muñecos de Barro de Estremoz se fabrican a mano mediante una técnica artesanal y pasan por varias etapas: modelado, secado, pintura y cocción. Con diferentes temáticas, representan figuras religiosas, escenas de la vida cotidiana o acontecimientos culturales e históricos. Su importancia cultural y su artesanía única los elevaron a Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO en 2017. Uno de estos Muñecos podría ser el recuerdo ideal para llevarse a casa tras una visita a Estremoz.

El fuerte patrimonio histórico del Alentejo

Portugal fue antaño tierra de reyes y reinas, y el Alentejo es prueba de ello. El patrimonio arquitectónico de esta región es vasto y conserva vestigios de su pasado medieval, de la Edad Moderna e incluso de los períodos Paleolítico y Neolítico. En la ciudad de Marvão se encuentra el Castillo de Marvão, edificio medieval del siglo XIII y una de las principales atracciones de la región. Ofrece espectaculares vistas panorámicas del paisaje circundante. Otro ejemplo, el Castillo de Castelo de Vide, que desempeñó un papel crucial en las defensas fronterizas durante la Guerra de la Restauración, se encuentra en lo alto de la ciudad. También merece la pena visitar el Convento de São Bernardo, en Portalegre, por su estilo barroco y sus impresionantes obras de arte y detalles arquitectónicos. Y si quiere retroceder aún más en el tiempo, la Gruta do Escoural, en Montemor-o-Novo, cuenta con arte rupestre y restos de los períodos Paleolítico y Neolítico.

Gastronomía y vinos del Alentejo

¡No hay gastronomía igual!

Rica, variada, sabrosa e intensa. Así es la cocina alentejana, que deja una huella de autenticidad y tradición en sus diversos platos, reflejo de la cultura y el modo de vida de la región. El uso de productos locales combinado con métodos de preparación tradicionales da lugar a una experiencia culinaria única, capaz de reforzar la conexión con la tierra.

Entre los platos principales figuran las migas, la açorda, la caldereta de cordero, el cerdo al estilo alentejano y la perdiz à convento da cartuxa. También son muy populares los embutidos, los quesos, el aceite de oliva y el pan alentejano. En cuanto a los dulces, el Alentejo tampoco se queda corto. Los golosos pueden darse el capricho de una buena sericaia, encharcada o bolo podre, que de podrido (podre) sólo tiene el nombre. 

Y para acompañar... un buen vino del Alentejo

Ya sea tinto, blanco, rosado o espumoso, la región vinícola del Alentejo ofrece una variedad de vinos con personalidades y sabores muy distintos. Esto se debe al clima favorable, a la diversidad de suelos y a la accidentada orografía de la zona, que en conjunto favorecen el cultivo de una gran variedad de uvas. Si quiere seguir de cerca el proceso de producción del vino, puede visitar la Adega José de Sousa en Monsaraz, la Quinta do Quetzal en Vidigueira o la Herdade da Malhadinha Nova en Albernoa, por ejemplo. Si prefiere probar un buen gin, puede visitar la destilería Sharish Gin Distillery y ver todas las fases de su producción. Pero si ver no es suficiente, tendrá la oportunidad de participar en vendimias, cursos de cata y fiestas del vino, como la Fiesta de los Vinos del Alentejo en Évora, la Fiesta de la Viña y del Vino en Borba o la Fiesta de la Vendimia de Portalegre.

Modernidad y tradición 

Descubra la Presa que cambió el Alentejo: Alqueva

Considerada una de las mayores obras de ingeniería hidráulica de Europa, la Presa de Alqueva dio origen al mayor lago artificial de Europa, el Lago de Alqueva, que revolucionaría la región, tanto en términos turísticos como económicos. Con su impresionante tamaño y capacidad, la Presa impulsó la actividad agrícola del Alentejo, el abastecimiento de agua para la población y la producción de energía hidroeléctrica. La formación del Lago de Alqueva implementó diversas actividades acuáticas, que pasaron a formar parte de la oferta de ocio de la zona, como el piragüismo, los paseos en barco, la pesca y la vela. Todas razones para elegir Alqueva para pasar un rato divertido o simplemente para disfrutar de la calma y la belleza del lago.

Las Alfombras que pusieron a Arraiolos en el mapa 

Se dice que fueron los moros quienes trajeron la técnica de las Alfombras de Arraiolos a Portugal en el siglo XVII, y que ha sufrido cambios a lo largo de los siglos debido a la influencia de las culturas otomana y persa. Transmitida de generación en generación, esta técnica artesanal requiere un trabajo meticuloso y atención al detalle, ya que todas las alfombras son bordadas a mano sobre tejido de lana, generalmente por mujeres. El diseño varía y se caracteriza por patrones de colores vivos con motivos florales, geométricos o arabescos. Para celebrar y preservar esta tradición, se creó el Centro de Interpretación de la Alfombra de Arraiolos, que cuenta la historia de las alfombras y donde a menudo se celebran exposiciones.

Los fantásticos paisajes del Alentejo

¿Paisajes que se extienden hasta donde alcanza la vista? Lo tiene. ¿Impresionantes ciudades históricas? Lo tiene. ¿Costas salvajes y vírgenes? También lo tiene. La variedad del paisaje alentejano casi le hace creer que está viendo regiones diferentes. El paisaje varía tanto, del norte al sur, que hay que verlo para creerlo. ¿Conoce los diferentes tipos de paisaje del Alentejo?

Paisaje rural: aquí reinan los campos de trigo, los olivos, los alcornocales y los viñedos. El paisaje suavemente ondulado, con sus colinas y llanuras, se extiende a lo largo de kilómetros y ofrece una belleza sin igual. Aquí se encuentran pequeños pueblos y ciudades tradicionales, con casas blancas y tejados de terracota.

Paisaje urbano: vinculadas al pasado y a la historia de la región, las zonas urbanas del Alentejo albergan ciudades y pueblos históricos con un rico patrimonio arquitectónico y cultural. Ciudades como Évora, Elvas o Portalegre colorean el paisaje alentejano con sus edificios medievales, murallas y fortificaciones.      

Paisaje costero: La Costa Vicentina es una de las zonas más vírgenes del litoral portugués, y con razón. Gran parte del litoral alentejano está cubierto por el Parque Natural del Sudoeste Alentejano y la Costa Vicentina, con el objetivo de proteger la fauna y los paisajes costeros. Esta zona es conocida por sus espectaculares acantilados y sus tranquilas playas, entre las que destacan la Playa de Zambujeira del Mar, la Playa de Malhão y la Playa de Vila Nova de Milfontes. Bordeando la costa se encuentran hermosos pueblos costeros tradicionales como Vila Nova de Milfontes y Porto Covo.  

La región del Alentejo cuenta con impresionantes paisajes, tanto en el interior como en la costa, de norte a sur. Cuenta con un impresionante patrimonio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO que merece la pena descubrir. Su rico patrimonio histórico y cultural queda patente en sus ciudades, pueblos y aldeas, que poseen un encanto único. Y, por si fuera poco, la gastronomía y los vinos son una auténtica tentación a la que no podrá resistirse. 

¿Convencido para visitar el Alentejo? Seguro que le encantará tanto como a nosotros.

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