La retroalimentación es una herramienta valiosa en el contexto personal y profesional, permite compartir información y percepciones sobre el desempeño de una persona, equipo o proyecto. Si bien a menudo se asocia con críticas y calificaciones negativas, la retroalimentación es mucho más que simplemente señalar errores o deficiencias.

Esencialmente, es un proceso de comunicación que consiste en transmitir información sobre el desempeño de alguien con el objetivo de ayudarlo a mejorar. Debe ser constructivo, objetivo y basado en hechos observables y cuantificables. La retroalimentación efectiva se enfoca en comportamientos específicos y el impacto de esos comportamientos. Es importante reconocer que la retroalimentación puede ser tanto positiva como negativa, pero la forma en que se entrega marca la diferencia.

Cuando se trata de comentarios constructivos, destaca áreas que necesitan mejorar, ofreciendo sugerencias u orientación para el desarrollo personal o profesional. Se basa en observaciones claras y ejemplos concretos, lo que proporciona una comprensión clara de las expectativas y las lagunas que deben llenarse. De esta manera, la retroalimentación constructiva es una invitación al crecimiento y la mejora continua.

Por otro lado, la retroalimentación destructiva no es beneficiosa. Implica críticas personales, generalizaciones vagas y falta de claridad. La retroalimentación destructiva puede tener una carga emocional, centrarse en el pasado y no ofrecer soluciones ni oportunidades de aprendizaje. Este tipo de retroalimentación puede socavar la confianza, desmotivar a las personas y dañar las relaciones entre colegas o líderes y subordinados.

Además, la retroalimentación no es un monólogo sino un diálogo, un intercambio de información que involucra tanto a su proveedor como a su receptor. Es fundamental que el receptor esté abierto a recibir feedback y dispuesto a escuchar activamente, reflexionar y, si es necesario, actuar en consecuencia. Asimismo, el proveedor de retroalimentación debe ser sensible a las necesidades y sentimientos del receptor, ofreciendo apoyo y aliento, así como críticas constructivas.

La efectividad de la retroalimentación radica en medir qué tan específica, directa y basada en hechos es, ya que evita generalizaciones vagas o juicios personales. Nota: Es mejor decir "Me di cuenta de que no terminaste tus tareas a tiempo esta semana" en lugar de "Eres una persona perezosa".

Las reuniones de feedback se utilizan internamente en el grupo Living Tours y en todas las áreas del grupo, una herramienta que nos ayuda a crecer, progresar y mejorar día a día, eliminando obstáculos y barreras y, sobre todo, mejorando la comunicación y el funcionamiento individual y general de la empresa. Una herramienta súper empoderadora y efectiva a la que no renunciamos.