Portugal, país rico en historia y tradiciones, alberga numerosos tesoros ocultos. Entre ellos destaca la Rota dos Templários, una ruta que se remonta a la época medieval y conduce a los visitantes por un viaje lleno de misterios y leyendas. A lo largo de esta ruta, podrá explorar lugares fascinantes, conocer la historia de la Orden de los Templarios y desentrañar los secretos que rodean a esta misteriosa organización.

Merece la pena descubrir el patrimonio templario en Portugal y su importancia en la formación y crecimiento del país.

¿Qué es la Orden de los Caballeros Templarios?

Fundada en 1119, la Orden del Temple fue una organización religioso-militar, compuesta por monjes guerreros y auxiliares, y una de las más poderosas e influyentes de la Edad Media. Su misión inicial era proteger a los peregrinos cristianos que viajaban a Tierra Santa (actualmente Israel, Siria, Líbano, Jordania y Egipto). Fue creada por un grupo de nueve caballeros franceses, dirigidos por Hugues de Payens, Gran Maestre (jefe supremo) de la orden, que tenía poder para establecer estrategias, decidir el destino de las tropas y tomar medidas para garantizar la seguridad de los peregrinos a lo largo de la ruta.

Bernardo de Claraval redactó los principios que regían esta orden. Los templarios fueron pioneros en varios ámbitos, como las finanzas y el comercio, acumulando con el tiempo una gran riqueza. Sobre todo, fueron un puente entre el Occidente cristiano y el Oriente musulmán.

La Orden del Temple en Portugal

En Portugal, la Orden de los Templarios se estableció en el siglo XII, desempeñando un papel fundamental en la defensa de las fronteras y en la conquista y consolidación del territorio. El primer lugar asociado a los templarios es el castillo de Soure, situado en la región central del país. A partir de entonces, la orden se expandió y estableció diversas encomiendas y fortificaciones por todo el territorio portugués. Uno de los más importantes preceptores de la orden en Portugal, Gualdim Pais, fue un importante aliado de Dom Afonso Henriques, primer rey y fundador de Portugal.

De la reconquista cristiana a los descubrimientos portugueses

La Orden del Temple desempeñó un papel crucial en la reconquista cristiana de la Península Ibérica, contribuyendo a la creación de las fronteras del país tal y como las conocemos hoy. Durante siglos, la Península Ibérica estuvo bajo dominio musulmán, y la Orden del Temple desempeñó un papel decisivo en la lucha contra esta ocupación, ayudando a recuperar territorios y a fortalecer los reinos cristianos.

La Reconquista en Portugal se desarrolló de Norte a Sur y la Orden de los Templarios desempeñó un papel esencial en el poblamiento, conquista y defensa del territorio. El poder de choque de los templarios, su disciplina y su total devoción a la causa católico-cristiana hicieron de ellos guerreros de élite que marcaron la diferencia en los campos de batalla o en los asedios a castillos y fortificaciones. También sirvieron como consejeros del rey, la nobleza y el clero.

Tras la disolución de la Orden de los Templarios en 1312, como consecuencia de persecuciones e intrigas políticas (iniciadas en Francia y sancionadas después por el Vaticano), se creó en Portugal la Orden de Cristo. Asumió algunos de los principios, bienes y miembros de la antigua orden. La Orden de Cristo desempeñó un papel crucial en los Descubrimientos portugueses de los siglos XV y XVI, financiando y apoyando expediciones marítimas que condujeron al descubrimiento de nuevas rutas marítimas hacia Oriente, así como a la expansión del imperio portugués.

La Ruta de los Templarios en Portugal

La Ruta de los Templarios en Portugal ofrece una oportunidad única para sumergirse en la historia y los misterios de la Orden de los Caballeros Templarios. Recorriendo los diferentes lugares de esta ruta, el visitante tiene la oportunidad de visitar y conocer de cerca la imponente arquitectura de las fortalezas templarias, desvelar los secretos que esconden los símbolos y estructuras de los castillos y comprender el legado histórico que dejó esta orden.

Además, la Ruta de los Templarios en Portugal ofrece una inmersión en la cultura y las tradiciones medievales del país. Los visitantes tienen la oportunidad de vivir los ambientes históricos, pasear por las callejuelas de las ciudades antiguas y admirar la belleza de los paisajes naturales que rodean estos lugares.

Explorar esta ruta permite a los visitantes reflexionar sobre el impacto histórico y cultural de los templarios en Portugal, así como investigar los enigmas que rodearon su existencia.

Tomar y el Castillo de los Templarios

Uno de los puntos más emblemáticos de la Ruta Templaria es la ciudad de Tomar, situada en el centro de Portugal. Fue allí donde los templarios encontraron su hogar definitivo tras la disolución de la orden en 1312. El Castillo de Tomar, conocido como el Castillo de los Templarios, es una imponente fortaleza que dio cobijo a los caballeros y se convirtió en la sede de la Orden de Cristo, que sucedió a los Templarios en Portugal.

Convento de Cristo en Tomar

En el interior del Castillo de Tomar se encuentra el Convento de Cristo, una joya arquitectónica que mezcla los estilos gótico, manuelino y renacentista. Este notable edificio fue erigido por los Caballeros Templarios y posteriormente modificado por los Caballeros de la Orden de Cristo. El Convento de Cristo está considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y alberga una rica colección de arte, además de revelar diversos simbolismos vinculados a los templarios.

Castillo de Almourol

El Castillo de Almourol, enclavado majestuosamente en una pequeña isla del río Tajo, es uno de los tesoros más emblemáticos de la Ruta de los Templarios en Portugal. Esta fortaleza medieval, erigida en el siglo XII por los Caballeros Templarios, destaca como símbolo de su influencia y poder en la región. El castillo, debido a su ubicación estratégica, sirvió como línea defensiva crucial a lo largo del río, protegiendo el territorio cristiano y controlando el acceso a la ciudad de Tomar.

Puede realizar una excursión de los Caballeros Templarios desde Lisboa, que visita estos importantes lugares.

Otros lugares templarios en Portugal

Además de los castillos de Tomar y Almourol, tenemos el castillo de Pombal, una imponente construcción que formaba parte del sistema de defensa fronteriza del Mondego. O el castillo de Monsanto y su capilla de São Pedro de Vira-Corça. Y también el castillo de Soure, que con sus imponentes murallas de piedra, sus torres de vigilancia y su estratégica posición en lo alto de una colina evoca una atmósfera de tiempos pasados, llevando a los visitantes a un viaje por la fascinante historia de la región.

Estos lugares ofrecen una experiencia única a los visitantes, permitiéndoles indagar en las estrategias militares y la influencia de los templarios en la región. Las huellas de los templarios están diseminadas por todo Portugal, especialmente en el centro y el norte del país.