A su llegada a la Quinta do Francês podrá disfrutar de hermosas vistas de las colinas circundantes y de todo el viñedo. Algunos visitantes dicen incluso que parece un pequeño valle del Duero.

Embárquese en un viaje en el tiempo al entrar en los frescos confines de la bodega. El aire está impregnado del aroma terroso de las barricas envejecidas y la iluminación ambiental añade un toque de misterio a la atmósfera.

Su guía le desvelará el arte de la elaboración del vino, compartiendo los secretos de la fermentación y el envejecimiento en barrica. Mientras degusta los vinos directamente de las barricas de roble, saboreará la evolución de los sabores que prometen una futura cosecha de calidad excepcional.

Deléitese con un menú cuidadosamente elaborado que muestra las delicias locales, cada plato maridado armoniosamente con una selección de vinos. La sinfonía de sabores, desde blancos crujientes a tintos robustos, realza la experiencia culinaria y pone de relieve la sinergia entre los vinos del Algarve y sus ricas tradiciones culinarias.