Nuestros amigos peludos son las criaturas más adorables del planeta, pero desafortunadamente, dejan una gran huella de carbono. Desde la comida que les damos (carne de vaca y cordero, los fuertes agresores climáticos) hasta cómo eliminamos sus desechos, todo suma y impacta negativamente a nuestra Madre Tierra. Como queremos cuidarlos a ambos, aquí van algunos consejos para cuidar a las mascotas de manera sostenible:

Adopción responsable
Siempre que sea posible, adopta una mascota de los refugios o centros de rescate locales en lugar de comprarla a los criadores. Estás brindando una segunda oportunidad de vida a un ser vivo y reduciendo la demanda de animales criados en cautiverio, que a menudo se producen en masa y en condiciones precarias con fines comerciales.

Esterilización o castración
Ayuda a prevenir camadas no planificadas, a controlar la población de animales abandonados y a evitar hacinamiento en refugios. Los animales esterilizados y castrados viven vidas más largas y saludables con un menor riesgo de cáncer y obesidad.

Comida sostenible
Elige alimentos para mascotas que se produzcan de manera sostenible con ingredientes que sean naturales y de origen responsable. Evita las marcas que usan subproductos animales, colorantes artificiales y exceso de empaques.

Reciclaje de Envases
Si utilizas productos enlatados o empaquetados para la alimentación de tu mascota, asegúrate de reciclar los envases correctamente. Siempre que sea posible, opta por compras a granel en envases reciclables y evita el desperdicio.

Productos de Higiene Ecológicos
Cuida regularmente la higiene de tu mascota: cuanto más frecuentemente la atiendas, menos necesidad habrá de utilizar productos químicos para pulgas o garrapatas. Usa productos de higiene naturales, como champú y jabón, que no contengan químicos perjudiciales para evitar irritaciones en la piel del animal y que sustancias nocivas se filtren en las fuentes de agua.

Juguetes y accesorios creativos
Sé creativo con juguetes y accesorios: reutiliza la ropa vieja para hacer mordedores, pelotas de tenis o peluches para entretener a tu perro; los gatos se divierten con cosas simples como canas de plumas o cintas de color. Al comprar juguetes, elige aquellos hechos con materiales reciclados o biodegradables; opta por juguetes duraderos para evitar reemplazos frecuentes y reducir el desperdicio.

Compra en tiendas de mascotas locales
Hacer pedidos en línea es conveniente y económico, pero muchos de los productos para mascotas que compras viajan largas distancias en avión, barco o automóvil antes de llegar a tu hogar. Compra en la tienda de mascotas más cercana: no solo reducirás las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, sino que también apoyarás a los negocios locales de la comunidad.

Recoge y elimina apropiadamente los desechos de tus mascotas
Si utilizas productos desechables para tu mascota, como bolsas para recoger sus heces, asegúrate de que sean biodegradables y busca opciones hechas con materiales reciclados. Considera compostar los residuos orgánicos de tu mascota cuando sea apropiado.
Los desechos de las mascotas pueden transmitir enfermedades, contaminar cursos de agua y áreas costeras a través de los escurrimientos. Pasear al perro en las zonas comunes implica recoger sus desechos. En cuanto a los desechos de los gatos, la arena de gato a base de arcilla no es sostenible ya que no se descompone en los vertederos. Además, la extracción de arcilla se realiza a través de la minería a cielo abierto, que implica la remoción de vegetación, árboles, rocas y suelo superficial, provocando daños irreversibles y perturbaciones ambientales como la erosión. Los dueños de gatos pueden optar por arenas que contengan materiales compostables como maíz, madera seca, semillas de césped y trigo. La arena usada del gato debe colocarse en bolsas biodegradables y no debe tirarse por el inodoro: además del riesgo de obstruir las tuberías, también puede contaminar arroyos, lagos y fuentes de agua.
Asegúrate, por lo tanto, de desechar adecuadamente los desechos de tu pequeño amigo peludo. En lugar de las bolsas de plástico convencionales, prefiere las biodegradables y compostables. Ambas irán a los vertederos; la diferencia es que la biodegradación de las convencionales puede tardar hasta 100 años, mientras que las compostables tardan unos 6 meses.

Visitas Regulares al Veterinario
Realiza visitas regulares al veterinario para asegurar la salud de tu mascota y prevenir problemas de salud que puedan requerir tratamientos más intensivos en el futuro.

Incorporar la sostenibilidad en el universo de las mascotas puede ser un desafío. Pero todo se trata de hábitos y pequeños cambios que marcarán la diferencia en el bienestar de la mascota y el planeta.
Esta diferencia comienza con cada uno de nosotros. ¡Solo da el primer paso!