En este tour se visitará la costa de Girona, llamada Costa Brava desde hace más de 100 años. El nombre se debe a su costa rocosa y resistente, compuesta por pequeñas calas rodeadas de bosques de pinos y bañadas por aguas cristalinas.

La primera parada es Calella de Palafrugell, un pequeño pueblo de pescadores que hoy en día sigue manteniendo su conexión con el pasado marítimo. Es un pueblo de gran belleza arquitectónica y paisajística. Lleno de pequeñas bahías, se convierte en una fusión entre la tierra y el mar inelástica.

Tendrá tiempo libre para explorar Calella de Palafrugell y disfrutar de los increíbles paisajes donde seguramente obtendrá maravillosas fotos. Luego tendrá la oportunidad de visitar el Camí de Ronda, que conduce al pueblo de Llafranc, lo que significa caminar durante unos 30 minutos por un sendero de fácil acceso para todas las edades.

El “Camí de Ronda” bordea toda la Costa Brava y ha sido utilizado para controlar el contabando marítimo. Hoy en día, gracias a esto, podrá ver magníficos lugares que de otra manera no serían accesibles. Llafranc es también un pequeño, elegante y cautivador pueblo costero.

Pals, para ser visitado a continuación, es un pueblo del interior situado en la cima de una montaña. El pueblo está construido totalmente dentro de una muralla medieval. En la cima se encuentra una torre del siglo XII, que es visible desde lejos. Dispone de un magnífico patio que ofrece una maravillosa vista sobre la Costa Brava y sus alrededores. Caminando por sus calles medievales, usted pensará que ha viajado en el tiempo.

La siguiente visita es l’Estartit, una ciudad costera con un importante puerto, así como un centro de buceo en las Islas Medas, que se encuentran a 1 km de la costa. Las Islas Medas son de gran interés en cuanto a la flora y la fauna, con más de 1200 especies clasificadas. El ecosistema ha sido identificado como la mejor reserva marina del Mediterráneo Occidental. Ha sido declarado Parque Natural Nacional y ZEPIM (zona de especial protección de importancia en el Mediterráneo).

Tendrá tiempo libre para almorzar y pasear por el pueblo antes de embarcar en el Nautilus, un barco con visión submarina. El viaje en barco dura aproximadamente 1h30. Primero verán las islas exteriores. Las vistas son espectaculares a través de las cabinas inmersas con grandes ventanales, se puede ver la vida marina en primer plano como si se estuviera buceando. El itinerario continúa hasta la Sierra de Montgrí, a la que solo se puede acceder en barco.

La última parada será las extensas ruinas greco-romanas de Empúries, donde, en compañía de un guía especializado, se realizará una visita guiada por todo el yacimiento arqueológico, el único de España donde conviven los restos de una ciudad griega con los de una ciudad romana posterior. Empúries se encuentra en un lugar privilegiado frente al mar.

En la ciudad griega se pueden admirar las murallas, la acrópolis, la plaza del mercado, entre otros edificios. En el exterior de este yacimiento arqueológico se puede ver el puerto romano del siglo I antes de Cristo. Fue en este puerto donde en 1992 llegó la antorcha olímpica de los Juegos Olímpicos de Barcelona.

En la ciudad romana, los principales puntos de atracción son los mosaicos en el suelo, bien conservados, el foro, las ruinas del anfiteatro, diversas estatuas y rastros de caminos y carreteras.

Al final de la visita a las ruinas, tiene lugar el regreso a Barcelona.