La casa-museo de Tormes es el punto de encuentro entre la vida real y la ficción. Fue aquí que Eça de Queiroz, uno de los más conocidos escritores portugués, creó la novela “La ciudad y las Sierras”. En esta obra literaria, el escritor hace una importante comparación entre la vida agitada de la ciudad y la vida tranquila y pacífica del campo.

Cuando, en 1892, recibió la noticia de la herencia de esta casa por parte de su esposa, Eça escribió a los caseros a avisar de su llegada y a pedir los respectivos preparativos para la misma. La carta nunca llegó al destino y nadie tuvo conocimiento de su llegada. Por consiguiente, los caseros sirvieron al importante escritor, habituado a una gastronomía parisina, un simple caldo de gallina, pollo alado y arroz de habas para acompañar.

Este es lo menú queirosiano que consta en su novela, en la cual, Jacinto, personaje principal, extrañó: “Colocando sobre la mesa una enorme fuente, rebosando de arroz con habas. ¡Qué desolación! Jacinto aborrecía las habas en Paris…Probó, sin embargo, una tímida cucharada, y de nuevo aquellos sus ojos, que había nublado el pesimismo, resplandecieron en busca de los míos, Otra buena cucharada, apurada con la lentitud de un fraile que se regala. Después un grito: ¡Perfecto! … ¡Ah, de estas habas, sí! ¡Oh que haba! ¡Que delicia!”

Además de este platô típico que se ha revelado una exquisita sorpresa, podrá encontrar en la casa-museo piezas únicas de mobiliario que el escritor retrata en su obra. Eça rápidamente se rindió a los encantos del Duero y, inevitablemente, escribió la novela donde exalta la pura belleza de la naturaleza que nos rodea y no siempre atribuimos valor.

No pierda la oportunidad de conocer de cerca el lugar que sirvió de inspiración para la última novela de Eça de Queiroz.Encuentre más sobre la región del vino verde