Le gustaría conocer una nueva faceta de Lisboa? ¿Pasear por las zonas menos turísticas y otros lugares escondidos? Este artículo está dedicado a todos los turistas que visitan Lisboa o incluso a los habitantes que buscan nuevos lugares para relajarse.

1. La Librería Más Pequeña del Mundo

Situada en las Escadinhas de São Cristóvão, en Mouraria, la “Livraria Simão” consiste en un pequeño pasillo de sólo 3,8 metros. Tan pequeño que sólo cabe a una persona a la vez, así que cada vez que un cliente está buscando un libro, el vendedor tiene que salir primero. Sin embargo, no es por eso que existe poca variedad. La "librería más pequeña del mundo" vende más de 4.000 libros, de diferentes categorías y autores que apelan a diferentes gustos. Allí, incluso puede encontrar algunos discos de vinilo para venta.  ¡Aquí, el dicho "el conocimiento no ocupa lugar" tiene un sentido literal!

2. Palacio Fronteira

El Palacio de los Marqueses de Fronteira o simplesmente Palacio Fronteira, como es ampliamente conocido, es un destacado Palacio barroco Portugués, construido por el 1º Marqués de Fronteira, entre 1671 y 1672.  ¡Con una fachada de un llamativo color rojo, el interior del Palacio guarda una riqueza notable! Está rodeado de majestuosos jardines geométricos, donde encontrará lagos, puentes, esculturas y muchas hermosas decoraciones en azulejos. Los jardines tienen notables influencias italianas y francesas. Actualmente, es el lugar donde vive el 12º Marqués de Fronteira, pero hay habitaciones de lujo y jardines abiertos al público para visitar. ¡Y le garantizamos que vale la pena!

3. Jardim do Torel (Jardín del Torel)

El Jardín del Torel se encuentra en la cima de una de las colinas de Lisboa, destacando las maravillosas vistas que ofrece a los visitantes. Aunque sea un lugar algo alternativo, ya que pocas personas ahí van, le prometemos que usted tendrá una experiencia agradable. En el Jardín del Torel hay muchas formas de entretenimiento: desde una cafetería-restaurante, lagos, bancos, espacios para las comidas campestres y, en agosto, el lago se transforma en una verdadera piscina pública. ¡Un verdadero "todo-en-1"!

4. Galería Subterránea de Loreto

Eso mismo: bajo tierra. La Galería Subterránea de Loreto no es más que una de las cinco galerías (o túneles) incluidas en el sistema del acueducto de Águas Livres, parte del abastecimiento de agua a la ciudad. Aquí, usted puede caminar en las profundidades de la ciudad de Lisboa, en un total de 2835 metros. La entrada es en “El Embalse de Mãe d'Água das Amoreiras” y la salida es en el “Mirador de S. Pedro de Alcântara”. Por cierto, visita este mirador. ¡Es uno de los más conocidos de la ciudad y tiene unas vistas impresionantes!

5. Miradouro da Nossa Senhora do Monte

 Hablando de miradores y ¿por qué visitar un punto de vista hermoso, pero que no tiene tanta fama junto de las personas? En el Miradouro da Nossa Senhora do Monte encontrará una paz excelente. Ubicado en el Barrio de Gracia (“Bairro da Graça”), es posible que tenga una de las más fantásticas vistas sobre la ciudad de Lisboa, además de ser posible reconocer algunos sitios famosos: desde el Castillo de San Jorge, el Centro de Lisboa, el río Tajo, el Bairro Alto y hasta el Parque Forestal de  Monsanto. El Mirador es en forma de media luna y es posible comprar bebidas y aperitivos en los puestos de comida que ahí hay.

6. Casa do Alentejo

En la Casa de Alentejo, también conocido como Palacio de Alverca, es un antiguo palacio construido posiblemente en el siglo XVII. Ya en 1917-1919, el palacio sufrió una sorprendente remodelación, convirtiéndose en lo que es hoy: la Casa de Alentejo, un espacio cultural cuya misión es preservar la cultura y las tradiciones de la región de Alentejo. A pesar de tener una fachada muy modesta, el interior es simplemente magnífico, con exóticos colores, azulejos decorados, amplios ambientes, candelabros con bellos ornamentos y muchas piezas de diferentes estilos: gótico, neo-árabes, neo-renascentistas, neo-rococós, neobarroco y Art Nouveau. Tanto es así que fue declarado Monumento de Interés Público, por su valor artístico, cultural y arquitectónico.

7. Iglesia del Niño de Dios

Una iglesia barroca que guarda un tesoro: una imagen del Niño Jesús hecha de marfil y oro, que se dice que fue traída por Vasco da Gama desde la India. La Iglesia del Niño Dios es uno de los monumentos religiosos más importantes de Lisboa y un ejemplo destacado de la arquitectura barroca.

8. Aldea Típica José Franco

Aldea en miniatura que reproduce la vida rural portuguesa del siglo XX. Fue creada por el alfarero José Franco en la década de 1960 con el objetivo de preservar la cultura y la tradición de la región, y cuenta con casas, tiendas, talleres, una iglesia, una escuela e incluso un castillo. Es un lugar divertido y educativo para visitar con niños.

9. Mural de las Puertas del Sol

Un mural de azulejos que cuenta la historia de Lisboa desde su fundación hasta nuestros días. Fue realizado por el artista André Saraiva en 2017 y mide unos 53 metros de largo. El mural muestra los principales acontecimientos y personajes de la ciudad, con un toque de humor y fantasía. Es una obra de arte única que celebra la historia y la cultura de Lisboa.

10. Mirador Rocha do Conde de Óbidos

Un mirador escondido detrás de la estación de tren de Alcântara-Mar que ofrece una vista panorámica del río Tajo, del puente 25 de Abril y de la orilla sur. Es un lugar tranquilo y romántico, ideal para disfrutar de la puesta de sol mientras se relaja y contempla la impresionante vista de la ciudad.

¿Ya convencido? ¡Atrévase a descubrir a pie algunos lugares secretos en Lisboa y tener una experiencia fuera de la caja!

Para más información, aproveche para visitar la Front Office de Lisboa de Living Tours.